15/03/2014
En Raro, música y poesía se fusionan e interactúan, conformando un lenguaje propio y muy personal. A partir de un discurso articulado, se va deconstruyendo el lenguaje para volver a componerlo en un código nuevo que se establece por medio de la exploración del ritmo, la repetición, juegos semánticos, la fragmentación, el ruido, el silencio, el azar, desembocando en la improvisación libre tanto musical como vocal.
Con influencias de la poesía fonética, las vanguardias, el jazz y la free-music, Raro habló del extrañamiento que provoca el entorno en el personaje, de la soledad, la búsqueda de identidad, la culpa, el miedo. Por medio de un texto intimista y existencial, cuestiona la realidad y ofrece un punto de vista desde los márgenes. La comicidad y el dramatismo de la propuesta proporcionan, en esa oposición, el equilibrio perfecto para hablar del ser humano y sus contradicciones.