12/03/2019
Dentro de la programación del MaF se presentó uno de los ‘Proyectos Fin de Carrera’ de la Escuela Superior de Arte Dramático de Málaga, una obra de la dramaturga canadiense Suzanne Lebeau escrita en 2007 y que aborda la temática de los muros de la vergüenza.
Este pasado lunes, 11 de marzo, se presentó dentro del MaF uno de los tres proyectos de la especialidad de Dirección Escénica y Dramaturgia de la ESAD de Málaga sobre las tablas del auditorio de La Caja Blanca: ‘Frontera Norte’, de la reconocida dramaturga Suzanne Lebeau, especializada en teatro infantil y familiar.
La obra, aún en proceso de creación, nace de la investigación y experimentación en el campo de la danza-teatro. Esta aborda la historia de seis niños (tres niños y tres niñas) que un día descubren que su entorno está cambiando. La historia está situada en una ciudad fronteriza donde, de repente, se descubre una construcción. Nadie sabe con exactitud qué se está construyendo: los niños preguntan a los adultos pero no encuentran respuestas. Mientras esta va tomando forma, los niños especulan sobre qué es lo que será. Con el paso del tiempo, descubrirán que lo que están levantando es un muro, una frontera divisoria entre el Norte y el Sur, tan alta, tan grande y tal larga que nadie podrá atravesarla.
“La obra no solo habla de las fronteras y lo límites físicos que nos plantea nuestra vida, sino, y sobre todo, de los límites no tangibles que nos ponen o nos ponemos. Es un canto a la libertad, a la necesidad de huir del cerco que te fijan o te asignas, del deseo absoluto de alcanzar nuestros sueños”, señaló Arcadio Chillón, alumno de la especialidad de Dirección, director de la obra y encargado de la adaptación del texto original. “Además, la obra no es más que una metáfora gigante sobre el hecho de 'hacerse mayor o crecer'. La figura materna es el hilo conductor. Un actriz interpreta el rol de ‘mamá’ y hace las veces de narradora de la historia”, comentó este.
La dramaturgia de Lebeau se articula, por un lado, con la construcción de personajes de una individualidad muy marcada, en este caso los niños, y, por otro, un coro de madres, como personaje que representa la colectividad, en este caso el rol materno. Los personajes de los niños se muestran como una pandilla muy heterogénea que escuchan a la madre, la respetan, pero no se niegan a seguir haciéndose preguntas y a encontrar las respuestas por sí mismos. Aunque la historia pueda parecer que trata un tema con cierta crudeza por el hecho de abordar una cuestión política como son las fronteras y las divisiones que estas provocan, realmente hay un trasfondo esperanzador e ilusionante que suscribe la necesidad de crecer personalmente y sentirse realizado.
Arcadio Chillón, el alumno que ha dirigido la obra bajo la tutoría por José Antonio Sedeño, se formó como actor en Madrid en las escuelas Memory, Metropolis C.E. y Madrid 47, además de asistir a cursos con Andrés Lima, Vicente Fuentes, Ana Zamora o Sergi Belbel, entre otros. Como docente ha dirigido la Escuela Municipal de Teatro de La Iruela, en Jaén, su pueblo natal, y el Taller de Teatro La Tragantía. Como actor ha trabajado en varias compañías y actualmente compagina la dirección de la compañía de teatro amateur Inestable Teatro y su trabajo como actor en la compañía malagueña Nuevo Teatro Musical con el último año de carrera en la escuela.