‘Rol & Rol’, de Chus Gutiérrez y ‘Por la gracia del hombre’, de Luis José Grande, se han presentado en Sesión Especial del Festival
Inmigración y política centran las temáticas de los trabajos presentados en Sección Oficial de Documentales
La construcción de los modelos de rol femeninos en los medios de comunicación y cómo afectan a la manera de pensar de la sociedad es la base sobre la que Chus Gutiérrez articula el guión del documental ‘Rol & Rol’, que se ha proyectado hoy en el Festival de Málaga dentro de la Sesión Especial de documentales. El Centro Cultural Provincial María Victoria Atencia ha acogido el acto de presentación en el que la realizadora granadina reflexionaba sobre qué era ser mujer en la industria audiovisual, una cuestión que lleva planteándose desde que comenzó su carrera y su primera pregunta al ser entrevistada fue “qué es ser una mujer directora y nunca pensé que ser mujer podía ser determinante de nada. Y ahora, que ya han pasado los años, no ha dejado de sorprenderme la dificultad de la industria audiovisual en femenino”. De ahí su interés de hacer este documental.
Más tarde se proyectaba ‘Por la gracia del hombre’, dirigido por el cineasta gaditano Luis José Grande, una conversación con Carlos Taillefer que comenzó con la idea de ser “un corto” pero que, con todo el material que generaron, “tuvimos que hacer un largometraje documental”. La idea surgió por la fascinación que siempre ha tenido Grande con ‘Por la gracia de Dios’ y por eso, “cuando supe que Carlos visitaba la Feria del Libro de Cádiz para persentar un libro, fui a concoerlo y charlamos sobre la Semana Santa de Cádiz y de Málaga”. Sus conversaciones devinieron en este proyecto, “con mucho sentido en Andalucía en general y en Málaga en particular” ya que muestra la Semana Santa “desde dentro”, como ha comentado Taillefer.
La sección oficial de documentales se iniciaba en el Teatro Echegaray con una primera sesión de proyecciones en la que la inmigración ha sido la temática que ha centrado los dos trabajos que, además, han sido dirigidos por jóvenes realizadoras. Con ‘Enclosed’ la directora argentina Sol Prado cuenta la historia de la isla griega de Leros, que cuenta “con un edificio usado históricamente con distintos motivos, siempre con el objetivo de clausurar e intentar olvidar a colectivos vulnerables: tanto enfermos psiquiátricos como refugiados o presos políticos durante la dictadura griega” Sugiere el interés de ver la película “en clave post cuarentena, donde todos hemos experimentado la experiencia del confinamiento y del encierro en buenas condiciones” para reflexionar sobre nuestra situación privilegiada.
‘Cartas mojadas’ es el primer largometraje documental de Paula Palacios y plantea la labor que desarrolla la ONG Open Arms en el salvamento de migrantes que se embarcan de manera precaria en la búsqueda de un mundo mejor en Europa. El trabajo de filmación se ha desarrollado durante cinco años, Cinco años de trabajo, se presenta en salas, y “cuenta la historia terrorífica que todos conocemos y que ha ido de mal en peor”, ha comentado la realizadora en su presentación y la ha denominado “es un cuento pesadilla”. En su reflexión, añadía que “si todos viésemos de dónde huyen las personas que se arriesgan a viajar por mar, no habría las dudas que hay en la sociedad civil sobre las labores de rescate en el Mediterráneo.” Por ello, en palabras de la productora asociada del proyecto, Isabel Coixet, es un “documental necesario” e invitaba al público a verlo y a reflexionar sobre el tema en un vídeo introductorio que ha enviado a la organización.
La última sesión de la presente edición del Festival ha puesto el foco sobre Palestina y Venezuela, en sendos trabajos que también han estado dirigidos por equipos femeninos. Con ‘Los que no sienten’, Biznaga de Plata al Mejor Cortometraje Documental otorgado por el Jurado Joven de esta edición, sus directoras Marta Porto, Carlota Mojica, Alba Cantero, Débora Vargas, se acercan al conflicto palestino israelí a partir de la narración de Tamar, una joven que sale de Palestina para contar su historia y la de su país. Por su parte, ‘Érase una vez en Venezuela, Congo Mirador’ de Anabel Rodríguez, aborda el proceso electoral en un pequeño pueblo de pescadores localizado al sur del Lago Maracaibo, en la zona venezolana de mayor yacimiento de petróleo. La cinta se estrenaba en el Sundance en 2020 y refleja “metáfora para un país, Venezuela”, afirmaba la directora durante su presentación.
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