Los nominados a los Goya celebran su fiesta a poco más de un mes de la gala en Málaga
El acto contó con la presencia de una nutrida representación de las instituciones patrocinadoras
El recinto del Florida Retiro en Madrid fue escenario el lunes de la tradicional fiesta de los nominados a los
Premios Goya 2020, que se celebrarán el próximo 25 de enero en el Pabellón de Deportes José María Martín Carpena de
Málaga y en la que dos de nuestros directores más importantes, Alejandro Amenábar, con 17 nominaciones y Pedro Almodóvar, con 16, parten como favoritos.
En un ambiente relajado, todos los nominados presentes se "sentían ya ganadores" por el mero hecho de formar parte del catálogo de aspirantes a los Goya 2020. La fiesta tuvo una nutrida representación de las instituciones patrocinadoras del evento. Por parte de la
Junta de Andalucía asistió
Mar Sánchez Estrella, secretaria general de Innovación Cultural y Museos. De la
Diputación de Málaga, su presidente,
Francisco Salado, y su vicepresidenta segunda,
Margarita del Cid. Del
Ayuntamiento de Málaga contamos con la presencia de
Susana Carillo, primera teniente de alcalde, y del director del
Festival de Málaga,
Juan Antonio Vigar.
Unicaja Banco estuvo representado por
Fernando Ríos, director de Relaciones Institucionales.
De los nominados al mejor actor protagonista,
Antonio de la Torre,
Antonio Banderas y
Luis Tosar no pudieron asistir por razones de agenda de trabajo, por lo que solo vimos en el Florida Retiro a
Karra Elejalde, que opta por el papel de Miguel de Unamuno en la cinta de Amenábar, y quien dijo que el mejor premio es el trabajo: “Tengo un montón de amigos actores y actrices que están en el paro”.
Entre las actrices principales, solo faltó a la cita
Penélope Cruz.
Belén Cuesta, Marta Nieto y
Greta Fernández, que sí acudieron a la cita, indicaron que cualquiera de las cuatro puede llevarse el Goya porque este año está muy igualado por el alto nivel de las interpretaciones.
Oliver Laxe, nominado a Mejor Director por
Lo que arde, hizo pareja con su actriz
Benedicta Sánchez, nominada a sus 84 años a mejor Actriz Revelación. La gallega espetó, con socarronería, cuando los medios le preguntaron cómo se tomaba esto de los Goya: "Lo malo como lo bueno procuro que no me altere, el yin y el yang". Laxe, con cinco nominaciones dijo que también se esforzaba por mantener el ego a raya: "Es un apego que no me va a hacer más libre". Eso sí, contó que su próximo proyecto será "más grande", una película de aventuras sobre "una Europa que se muere y que busca recobrar la fe".
Natalia de Molina, actriz que tiene ya dos cabezones en su casa y que está nominada a Mejor Actriz de Reparto por
Adiós, tiró de experiencia y veteranía en estas lides y le dijo a Greta Fernandez, que alcanza su primera nominación en los Goya malagueños, que "la primera vez se pasa fatal, muchos nervios, pero hay que intentar que eso no te impida disfrutar porque lo recordarás toda la vida y además estás aquí por tu trabajo y eso es un premio a gozar".
Unos veteranos
El equipo de
La trinchera infinita, tercera película con más nominaciones en los Goya 2020, estuvo encabezado por sus directores
Aitor Arregi, Jon Garaño y
José Mari Goenaga. Veteranos en estas fiestas, después de haber arrasado hace dos años con
Handia y de haber estado nominados anteriormente con
Loreak y con el documental
Lucio. Esta vez rozan en nominaciones a Amenábar y Almodóvar, con quince en total, pero dicen verlo bastante complicado. "Lo vemos difícil pero que no parezca que venimos de perdedores, ojalá la gente vea los valores que tiene", dijo Goenaga sobre este filme que recupera la historia de los topos de la guerra y la posguerra.
Uno de los más osados de la noche fue
Rodrigo Sorogoyen, nominado a Mejor Guión Adaptado por
Madre, que daba como seguro vencedor a Almodóvar y su
Dolor y gloria, al que le concedía, al menos, cinco premios, incluido el de Mejor Película. "Yo se lo compro", decía
Agustín Almodóvar, uno de los últimos en desfilar por la alfombra roja, en representación de su hermano Pedro, a solo unas horas de conocerse la preselección de la Academia de Hollywood para el Oscar a Mejor Película Extranjera.
Si el hermano de Almodóvar fue de los últimos en pasar por la alfombra roja, la que cerró el desfile fue Julieta Serrano, una de las favoritas a llevarse el Goya a la Mejor Actriz de Reparto, por su personaje de madre del cineasta en la película autobiográfica de Almodóvar. Pese a ser una de sus actrices emblemáticas, hacía 27 años que no trabajaba con él. “Ha sido un reencuentro feliz porque es una película entrañable, en la que Pedro se ha abierto y se ha entregado, se lo merece todo”, comentó la actriz.