‘La primera mirada’, de Luis E. Parés, recupera el pasado cinematográfico a través de las prácticas fílmicas del IIEC, centro formativo de cine fundado en 1947
‘La primera mirada’, primer largometraje del director Luis E. Parés, abrió este lunes la cuarta jornada de la sección de Documentales Fuera de Concurso.
El largometraje ofrece un recopilatorio de los primeros trabajos realizados en el antiguo Instituto de Investigaciones y Experiencias Cinematográficas (IIEC), creado durante la dictadura franquista en 1947 y que en 1962 pasó a llamarse Escuela Oficial de Cinematografía (EOC).
‘La película nace de un pensamiento: no se puede amar lo que no se conoce. Así que lo que vais a ver en ‘La primera mirada’ es un país que, aunque sabemos que existía, nunca hemos podido ver’, explicaba el realizador en la presentación de su documental, que recopila las prácticas fílmicas de los alumnos que años más tarde se consagrarían como grandes nombres del cine español. Bardem, Berlanga, Saura, Erice, Patino, Summers, Olea, Mercero, Borau… son algunos de aquellos jóvenes cineastas que marcaron la trayectoria del Instituto.
Gracias a un largo trabajo de investigación, Parés recopila los primeros fotogramas rodados en la postguerra, retratos de una España que no salía en el NO-DO (Noticiario Cinematográfico Español), escenas grabadas en arrabales y zonas de mucha pobreza y miseria. Influenciados por el neorrealismo italiano, aquellos aprendices de directores lograron retratar un país que intentaba recuperarse. Abordando en sus grabaciones temáticas tan innovadoras como las terapias para tratar psicopatías, la lactancia materna o la infidelidad, los alumnos del Instituto de Investigaciones y Experiencias Cinematográficas sentaron las bases de lo que sería el Cine Español.
Actual director de Cineteca Matadero en Madrid, Luis E. Parés se adentra en estos archivos recuperados por la Filmoteca Española y construye un relato conciso y muy documentado sobre cómo fue la España de antes para entender la España de ahora. ‘En un país pobre y arruinado por una guerra reciente, en medio de una dictadura, se creó una escuela de cine y se convirtió, sin querer, en un espacio de libertad’, señala el documental.
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