NUEVAS EXPERIENCIAS DE PRODUCCIÓN Y DISTRIBUCIÓN EN EL CINE ESPAÑOL
La carpa Fnac, ubicada en la Plaza de la Merced, ha acogido esta mañana una mesa redonda titulada “El cine español ante las nuevas formas de producción y distribución”. A ella han asistido tres de los nombres que más repercusión han tenido en la industria cinematográfica española en los últimos meses: Paco León, director de ‘Carmina o revienta’; Alfonso Sánchez y Alberto López, actores de ‘El mundo es nuestro’; y Álvaro Alonso, productor de dicha película. El debate ha estado moderado por el director del Festival de Málaga. Cine Español, Juan Antonio Vigar.
Paco Léon ha explicado al público asistente cómo comenzó la distribución de su película por las plataformas digitales. “La gente ve cine y ve series y hay que ponérselo fácil”, ha comentado.
Asimismo, Alfonso Sánchez y Alberto López han contado su experiencia con ‘El mundo es nuestro’ y han explicado cómo se tuvieron que reinventar para convertirse en unos extraños productores: “Se destapan carencias que no son de nuestro negocio, como es la falta de financiación”. En este sentido, Sánchez y López optaron por el crowdfunding para arrancar con su primera película. “Todas las ganancias se la llevaron los distribuidores y exhibidores. No hemos ganado nada y todos aquellos que nos apoyaron con su aportación, tampoco”, ha señalado Alfonso Sánchez.
Álvaro Alonso, por su parte, ha apuntado que internet es una nueva ventana de explotación que está matando la piratería industria. Además, ha aclarado que en otros países las distribuidoras regalan las películas a los exhibidores, “porque sacan rentabilidad con la posterior venta de DVD”, pero en España, “la piratería ha acabado con la venta de este formato, y es imposible hacer algo parecido”.
Paco León también ha hablado del alto coste de promoción de las películas y, para abaratarlos, ha apostado por utilizar otros recursos como las redes sociales. En este sentido, los protagonistas de ‘El mundo es nuestro’ han contado cómo publicitaron su primera película, para lo que utilizaron megáfonos en las puertas de los cines, abarataron las entradas e hicieron un marketing bastante casero.
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