Nely Reguera presenta La voluntaria, una historia realista que invita a replantearse al espectador hasta dónde estaría dispuesto a llegar por ayudar de forma altruista
Carmen Machi protagoniza el largometraje que ha clausurado la Sección Oficial a concurso
La directora Nely Reguera ha presentado La Voluntaria, su nuevo largometraje que ha supuesto el cierre de la Sección Oficial a concurso. Con esta historia inspirada en su propia experiencia personal como cooperante en una ONG invita al espectador a replantearse hasta dónde estaría dispuesto para ayudar de forma altruista.
Carmen Machi protagoniza esta película de personaje, que no de temas, ha puntualizado Reguera. Interpreta a Marisa, una doctora jubilada que decide dejar atrás su vida para ayudar como voluntaria en un campo de refugiados, en la aldea griega de Malakasa. Aunque la historia se desarrolle en este contexto, no se focaliza en el drama que viven las personas refugiadas -porque asegura que le habría parecido inabarcable-, sino de una cinta que quiere invitar a reflexionar sobre los motivos que nos empujan a ayudar a los demás.
Aun así, ha reconocido que la vertiente de denuncia también convive con la historia entre el personaje principal y el pequeño Ahmed, dos perfiles con poder metafórico que simbolizan ambas realidades antagónicas. En la película Reguera ha querido transmitir el mensaje de que Occidente no está a la altura y no ha sabido ayudar, de ahí que también incluya una parte crítica. Para ello el rodaje tuvo lugar en un campo real, uno de los campos donde el gobierno le permitió hacerlo.
A Machi le acompañan los actores Itsaso Arana, Arnau Comas, Delia Brufau y Henrietta Rauth. Durante toda la película se mantiene latente una tensión continua para impactar en el espectador e incitarle a preguntarse si haría lo mismo que está haciendo el personaje principal o de lo contrario, no. Machi ha considerado que la película es muy necesaria y a ella misma también le hace preguntarse si haría lo mismo que su personaje en la vida real. Su respuesta ha sido un sí porque también actuaría como le sale del corazón.
En el reparto también ha contado con refugiados reales. Machi ha expresado que le pareció muy bonito trabajar junto a un niño como Hamam Aldrarweesh, quien interpreta a Ahmed. Ha asegurado que estuvo muy volcado en su papel y que incluso le corregía algunos puntos. Por otro lado, para Arana ha sido un reto interpretar a un personaje antipático, aunque también se vislumbre su humanidad.
Marisa, una doctora recién jubilada, decide viajar a un campo de refugiados donde, a su parecer, necesitan a gente exactamente como ella. Al llegar allí, se hace evidente que no tiene nada que ver con los demás. Cuando conoce al pequeño Ahmed, los límites entre la necesidad de cuidar y de sentirse útil empiezan a desdibujarse.
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