Sandra Kogut dibuja en ‘Tres veranos’ la realidad corrupta de Brasil a través de “los extras invisibles de la historia”
La producción brasileña cierra la competición del cine iberoamericano en la Sección Oficial
El 23 Festival de Málaga ha cerrado hoy la competición de las películas iberoamericanas con la proyección de Tres veranos, producción brasileña que dirige Sandra Kogut, una historia que aborda el drama de la corrupción en el país carioca a través de la mirada de “los extras de la historia, de las personas invisibles”, ha explicado su directora.
Protagonizada por Regina Casé, Rogério Fróes, Otavio Müller, Tres veranos se ubica en la lujosa casa de verano junto a la playa de un rico matrimonio durante las vacaciones de Navidad de tres años consecutivos: en 2015 todo parece estar bien a pesar de algunas tensas llamadas telefónicas y un invitado que lleva un grillete electrónico; en 2016, la fiesta anual se cancela abruptamente.
La directora plantea en Tres veranos “qué pasa con la gente invisible que vive en la órbita de los ricos cuando estas vidas se derrumban” a través de la mirada de Madá, la gobernanta de la casa, y los demás empleados de la finca. “El personaje de Madá es empleada de los patrones pero al mismo tiempo es la jefa de los demás empleados”, por eso “tiene una mirada colectiva y piensa en el grupo”, en”cada uno busca soluciones para su propia vida sin pensar en los demás”, ha explicado la realizadora en la rueda de prensa posterior a la proyección.
De esta manera, Kogut pinta un retrato del Brasil contemporáneo justo antes de la tragedia de 2018, cuando la extrema derecha ganó las elecciones presidenciales. “Los signos estaban todos allí, pero no sabíamos cómo leerlos”, señaló la directora. “Existe la idea de que no debemos hablar de las cosas cuando están pasando porque no tenemos perspectiva; yo pienso lo contrario y por eso hablo de las cosas que están pasando en Brasil”.
La directora tuvo palabras de elogio para Regina Casé, una actriz a la que dirigió en un cortometraje en 1995 y “nos prometimos que haríamos un largometraje juntas”. Ese largo es Tres veranos. “Tenía que encontrar un personaje que fuera perfecto para ella y no ha llegado hasta este momento”, ha destacado Kogut, quien también tuvo palabras de elogio para Rogério Fróes, que interpreta un anciano padre olvidado, “un señor del teatro en Brasil y que había decidido no trabajar más”. Este personaje representa “el reservorio moral, un humanista en un entorno en el que parece que ya no caben este tipo de valores”.
Por último, Kogut explicó que la película “no es un cuento de hadas” sino que la aparente felicidad de sus personajes es, en realidad, “una alegría triste”. “Incluso cuando parece que todo es alegría y las cosas están bien para los empleados, siguen siendo los extras de la historia, los invisibles”.
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