Djin Sganzerla dirige, protagoniza y escribe ‘Mulher Oceano’
Su ópera prima también cuenta con un enfoque muy documental y el mar adquiere un papel protagonista
Djin Sganzerla ha presentado su ópera prima ‘Mulher Oceano’, el último largometraje iberoamericano que se presenta en Sección Oficial durante esta edición del Festival de Málaga. Sganzerla ha destacado en rueda de prensa que este proyecto le ha hecho sentirse como una “mujer pulpo”, ya que no solo ha dirigido su película, sino que también ha escrito el guión y ha protagonizado el que considera un viaje emocional hacia el autodescubrimiento personal.
En la presentación también ha estado presente mediante conexión virtual, André Guerreiro, su director de fotografía, a quien Sganzerla ha descrito como un poeta de la imagen, una figura clave para recrear esta historia en la que la naturaleza adquiere un papel protagonista. La directora ha explicado que una de las partes más complejas del guión ha sido transmitir la conexión interdimensional entre los dos personajes que encabezan la cinta, a pesar de sus diferencias y vivir separadas a miles de kilómetros.
A veces no se sabe si se trata de la misma persona o de dos, pero a eso precisamente es a lo que ha querido jugar la directora. Ha querido dejar espacio a la imaginación y que sea el espectador quien interprete lo que realmente sienta. A pesar de su trayectoria consolidada como actriz, se sentía con la necesidad de dirigir y escribir. Cuando empezó a escribir el guión se daba cuenta de que se estaba enamorando tanto de sus personajes que tenía que ser ella quien encabezase el reparto. Ha recalcado que en ningún momento se planteó contar con otra actriz que no fuese ella.
Y aunque ha insistido en que no se trata de una historia autobiográfica, sino de un contenido de ficción, ha reconocido que integra gran parte de sus gustos personales, como por ejemplo la fascinación que siente por la cultura japonesa, hasta tal punto de realizar un análisis para detectar las diferencias y los puntos en común entre Brasil y Japón.
La trama se desencadena cuando una escritora brasileña se muda a Tokio, donde comienza una nueva novela inspirada en sus experiencias en Japón. Para escribirla también se inspira en una de las últimas escenas que presenció en Río de Janeiro, una nadadora surcando el horizonte con poderosos golpes en el mar abierto. Estas dos mujeres aparentemente no comparten ninguna conexión, hasta que sus vidas comienzan a interferir entre sí extrañamente vinculadas a través del mar. Hannah, la escritora, se sumerge en un viaje de autodescubrimiento en Japón, mientras que Ana, la nadadora en Río de Janeiro, extrañamente tiene su cuerpo transformado en una especie de océano interior.
El largometraje también cuenta con un enfoque documental, especialmente en determinadas escenas, como las que están rodadas en plena calle, las escenas de las nadadoras japonesas o incluso las de una fiesta de origen africano que tiene lugar en su país durante el mes de febrero, ha explicado.
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