Poesía, denuncia medioambiental y cuestiones de fe, temáticas claves en la jornada documental
Denuncia medioambiental y drama familiar, en un entorno natural a 4000 metros de altura, es la propuesta que hace el director Alessandro Pugno con 'Los jardines de plomo'
Tres documentales de sección oficial y un pase especial han integrado el programa de proyecciones del jueves del 20 Festival de Málaga. Cine en español que comienza su recta final.
El laberinto de Octavio Paz, primera producción del Instituto Cervantes, explora cómo funcionó el laberinto personal del poeta en el que penetraron el surrealismo y las vanguardias, el pasado prehispánico de México, la cultura de la India y los textos sagrados orientales. El documental, con guion y dirección de José María Martínez y la realización y posproducción de Adela Iriarte, aporta 25 testimonios de escritores, ensayistas, críticos, editores, periodistas e hispanistas acerca de la obra del Premio Nobel de Literatura. “De 5 horas y media que duraba el primer borrador, finalmente nos quedamos en la hora y veinticinco minutos actuales”, declaraba Adela Iriarte en relación al extenso material con el que contaban. Tras obtener el visto bueno de su mujer comenzaron con la promoción. “Lo que queremos conseguir tras la visualización del documental, es que la gente quiera leer a Octavio”, comentaba la realizadora.
Denuncia medioambiental y drama familiar en un entorno natural a 4000 metros de altura. Es la propuesta que nos hace el director Alessandro Pugno con Los jardines de plomo. Cuenta su director que el rodaje no estuvo exento de dificultades por el acceso de las localizaciones ubicadas en territorio peruano. En este contexto es donde Pugno encontró la historia que marcó el inicio de este documental. “Una ONG con fondos italo-peruanos me invitó a conocer esta zona donde había asentamientos mineros. Cuando pasábamos con el coche vimos una imagen que nos sobrecogió: un niño llevaba a sus espaldas a su padre, minero y totalmente ebrio”.
Cerrando la jornada documental, los espectadores han visionado un pase doble: Converso, de David Arratibel, y La Perla, a propósito del campo, de Pablo Baur. El primero, precedido por el Premio del Público en el Festival de Pamplona, trata la conversión religiosa de los familiares del director. Arratibel compartió con el auditorio el inicio de este documental en el que su cuñado, organista de iglesia, decide adquirir un antiguo órgano del siglo XVIII cuyo propietario era un clérigo extranjero. Filmar el proceso de montaje del órgano una vez fuera recepcionado en Pamplona marcan los comienzos del documental que posteriormente dará un giro narrativo. “A mí el tipo de cine que me gusta hacer es aquel en el que el autor está implicado en la propia historia”, señalaba Arritibel quien además, aclaraba que el largometraje es una producción de proceso, “una interpelación moral”.
Pablo Baur traslada al espectador a las inmediaciones del campo de concentración más extenso de la provincia de Córdoba en Argentina: La Perla. “He intentado con esta producción transmitir emociones, trasladar lo que me iba pasando en el proceso de construcción de la película. El agobio que llegué a experimentar al estar cerca del campo de concentración”, aseguraba Baur.
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