‘Benzinho’ retrata un punto de vista muy diferente de Brasil a través de las peripecias de una familia de clase media numerosa y caótica
Una coproducción brasileña y uruguaya del director Gustavo Pizzi
La Sección Oficial ha acogido este jueves la presentación de Benzinho, el segundo largometraje brasileño de esta 21 edición dedicada a Brasil que retrata un punto de vista muy diferente de este país a través de las peripecias de una familia de clase media numerosa y caótica, un modelo familiar muy extrapolable a los hogares de cualquier lugar del mundo.
Se trata de una coproducción brasileña y uruguaya del director Gustavo Pizzi. Precisamente su productora uruguaya, Agustina Chiarino se ha encargado de desgranar los datos más importantes de esta comedia que narra las relaciones de una familia de clase media, un factor muy revelador porque el público no suele estar acostumbrado a ver cintas brasileñas que reflejen a este tipo de estrato social. Y lo hace con un estilo muy fresco, espontaneo y cotidiano, ha valorado la productora.
Chiarino también ha destacado que aunque no es un largometraje autobiográfico, el hecho de que el guion este coescrito por Gustavo Pizzi y y Carine Teles tiene mucha huella y esencia de los dos. Precisamente ha insistido en que el hecho de que sean hombre y mujer ha sido la clave para que estén perfectamente complementadas y equilibradas tanto la mirada masculina como la femenina. Con ambas han querido resaltar la igualdad, muy presente en todos los roles familiares, de tal forma que el espectador es capaz de percibirla casi sin darse cuenta de una forma muy ágil, natural y discreta.
Además, los personajes están muy bien dibujados para que despierten determinadas sensaciones en el público y los engachen a esta historia desde la primera escena. Por ejemplo el marido tiene un carácter tan torpe que provoca empatía y compasión. El guion cuenta con unos paréntesis más poéticos y envueltos por una atmósfera de ensoñación para aportar pausas y respiros conforme avanza la cinta en medio de las escenas que reflejan el caos y el desorden que tanto caracterizan a la familia. Para Agustina Chiarino, los protagonistas también transmiten mucha complicidad y autenticidad porque los niños son hermanos en la vida real, hijos del director y de la actriz principal, que mientras se rodó la película eran pareja.
El rodaje tuvo lugar en Detrópolis, muy cerca de Río de Janeiro, por lo que el hilo argumental también se apoya en el retrato de esta ciudad muy vinculada a la infancia del director porque pasó gran parte de su infancia allí.
Irene y Klaus han estado casados por muchos años y se esfuerzan enormemente por sacar a sus tres hijos adelante. Cuando por fin han podido comprar su primera casa, su hijo mayor Fernando se marcha de casa a los dieciséis años, a una edad temprana y antes de lo esperado, algo que termina afectando a toda la familia, especialmente a la madre.
Pizzi es director, productor y guionista. Su ópera prima Riscado se estrenó en el Festival XSXW y pasó por más de 40 festivales alrededor del mundo. En 2010 realizó el cortometraje A Distração de Ivan, cuyo estreno tuvo lugar en la Semana de la Crítica de Cannes. En 2012 dirigió el documental Oncotô. También trabajó como guionista en la serie de televisión #callmebruna. Y actualmente se encuentra trabajando en la miniserie Gilda, de ahí que no haya podido asistir al Festival de Málaga.
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