En su nuevo documental, ‘McCurry: The Pursuit of Color’ (‘McCurry: La búsqueda del color’), el galardonado cineasta francés, Denis Delestrac, saca a relucir los nuevos aspectos de la biografía del afamado fotógrafo, Steve McCurry. Un relato entrelazando con imágenes de archivo, fotografías, secuencias de observación y algunos extractos de entrevistas con el propio McCurry y sus familiares, amigos y colegas que explican a las historias que hay detrás de sus fotografías más emblemáticas. Observándolo mientras trabaja en lugares como la India o Papúa Nueva Guinea, en su estudio de Nueva York o en su casa con su mujer y su bebé en Arizona, el espectador ha podido descubrir al hombre que hay detrás de esas imágenes. Aunque Delestrac tuvo la oportunidad de filmar un breve documental con el legendario fotógrafo en 2001 y los dos se conocían desde entonces, ganarse la confianza de McCurry ha sido un proceso largo. “Nos conocimos en la India, en el año 2000 cuando realicé mi primer corto documental, y desde entonces hemos mantenido esa amistad. Después de 15 y que nuestros caminos se cruzaban constantemente comentamos la idea de hacer un proyecto más grande, él estuvo de acuerdo, así que durante cinco años hemos viajado con él a diferentes países para retratar cómo trabajaba”, ha explicado el director. En una trayectoria de cuatro décadas, el fotógrafo McCurry se ha enfrentado a dificultades y se ha puesto en riesgo para crear algunas de las imágenes más perdurables de la historia. Por primera vez, un largometraje va a hacer un retrato íntimo sobre el artista en el que se revela su recorrido vital y el anhelo de conexión humana que permanece en el núcleo de su arte. “Las fotos de McCurry están cargadas de emoción, no tiene un guion a la hora de prepararlas, él echa a andar y cuando siente una energía especial a su alrededor se para y empieza a crear la magia. A través de sus fotos cuenta diversas historias, son fotos únicas que marcan la diferencia respecto a cualquiera”, añadió Delestrac. En cuanto a la sección oficial, en la jornada de este martes se ha presentado en el Teatro Echegaray los cortometrajes ‘Y sin embargo ellas estaban ahí’ (‘Et pourtant elles étaient là), ‘Caballo de espuma’ y lo largometrajes ‘Delia’ y ‘Memória Sufocada’. ‘Y sin embargo ellas estaban ahí’ es un trabajo de una dirección conjunta de Carolina Astudillo, José Nicolás, Lucien Petitjean y Marta Álvarez, que aborda una exploración de tres generaciones de mujeres, una abuela, una madre y una hija. Astudillo confiesa que el proyecto nació aquí en Málaga cuando fue a ver una exposición sobre los grupos Medvedkine (grupo integrado por los cineastas Godard, Chris Marker o Mario Marret con el fin de rodar las huelgas de la revolución de 1968 en Francia): “Se lo comenté a Marta (Álvarez, productora), que podíamos hacer algo para sacar a la luz la memoria de las mujeres de esa época, y así es como, tras tiempo largo de investigación, se formó este corto”, aclaraba. Seguido, se ha presentado el debut cinematográfico de la cineasta uruguaya Victoria Pena, ‘Delia’, un proyecto construido principalmente por un equipo de mujeres, que relata la historia de Delia una mujer que escribe poemas desde que su esposo, Jorge, cayó preso en la dictadura. Pena, explica que estos textos fueron el refugio de Delia durante mucho tiempo, un lugar donde ella podía expresar lo que no compartió nunca, lo que tuvo que dejar de lado para sostener a su familia. Al acabar la dictadura, y llegar la libertad Delia continuó escribiendo. La cinta nace después de que esta mujer le entregara dichos poemas a la directora, quien decidió hacer un documental para compartir los textos con su familia. A las 22.00h de la noche y cerrando el ciclo de documentales de la jornada, el malagueño Juanjo Rueda ha presentado su tercer proyecto, el cortometraje ‘Caballo de espuma’, un relato autobiográfico que “pretende ser una reflexión sobre la memoria”. La proyección que ha cerrado la sección oficial ha sido el segundo largometraje del director brasileño Gabriele Di Giacomo, ‘Memoria soufocada’, en el que intenta averiguar por qué el coronel Carlos Ustra, que fue el único militar condenado como torturador durante la dictadura brasileña (1964-1985), es hoy ensalzado como un héroe por el presidente del país Jair Bolsonaro. “Nuestro país está viviendo momentos tristes desde que tenemos un presidente fascista que ensalza la memoria de torturadores, por lo que está película es una denuncia a todo lo que está sucediendo. Todavía tenemos un largo camino para que Brasil llegue a ser una democracia, y esperamos que esta cinta sea un rayito de luz para conducir a ese camino”, ha dicho el director. Previo a estos encuentros, en el Auditorio del Museo Picasso, se han llevado a cabo dos proyecciones de la Sección Especial de Documental, ‘D´Ombres’ (‘De sombras’) donde el realizador Joan Tisminetzky, hace un retrato del admirado director de fotografía Tomás Pladevall. El director catalán hace un recorrido tanto de la parte profesional del artista, sumergido en su propio juego de sombras, reflejos e intermitencias infinitas como de la persona paciente, juguetona y generosa que afronta momentos de salud complicados. “Al principio se resistió a ver el documental, pero tras insistir no solo nos dio su aprobación, sino que también manifestó su entusiasmo”, ha confesado el director. El germen de este documental se basa en unos audios que Tisminetzky tenía guardados sobre las clases del artista, así que, “un buen día” decidieron plantarse en su casa para llevar a cabo su objetivo, hacer una película sobre él. “Empezamos a grabar en 2019, pero con el Covid tuvimos que parar, cosa que nos vino bien para repensar por dónde queríamos tirar la historia. Nos costó mucho, porque había mucho material grabado, y no queríamos mostrar únicamente su pasado, sino también su presente”, aclaraba. Asimismo, se ha proyectado posteriormente el documental ‘El Káiser de la Atlántida’ del director Sebastián Alfie, un filme que denuncia la figura de los tiranos que juegan a la guerra. “A pesar de que la producción de la película la empezamos hace siete años, el tema de la misma es muy contemporáneo desgraciadamente, y tristemente seguirá acompañándonos mucho tiempo –apuntaba el protagonista de la cinta Kerry Woodward-. La película acaba con una nota te esperanza, en tiempos de guerra tenemos que mantenerla, porque esto acabará pasando”, agregaba. El por qué no se conoce la historia del compositor Viktor Ullmann, el cómo hizo para crear una canción de este calibre en un campo de concentración nazi o qué dice la ópera sobre lo que ocurre hoy en Europa, son solo algunas de las cuestiones que le llevaron a Alfie a desarrollar este documental. De esta manera, se puso en contacto con Woodward, poseedor del manuscrito original de la ópera y responsable del estreno mundial de la misma en un pequeño teatro de Ámsterdam en 1975 para llevar a cabo este proyecto.