‘Esa pareja feliz. Inventos, concursos y verbenas’, el libro que disecciona la ópera prima de Bardem y Berlanga
El Museo Carmen Thyssen Málaga acogió la presentación de la obra coral que ha coordinado Marina Díaz y editado el Festival de Málaga
El auditorio del Museo Carmen Thyssen de Málaga ha acogido la presentación del libro ‘Esa pareja feliz. Inventos, concursos y verbenas’, en el marco del 24 Festival de Málaga. El acto contó no sólo con parte de los autores del ensayo que disecciona una obra catalizadora de una manera diferente de plasmar guiones. La obra está editada por el Festival de Málaga y cuenta con los artículos de investigación y ensayo de nueve autores de diferentes generaciones.
El acto arrancó con las palabras del director del Festival, Juan Antonio Vigar que narró cómo, junto al director de la Filmoteca Nacional, Josetxo Cerdán, se fue gestando la idea que ha terminado en dar a luz una obra en torno a una película que ayer lunes fue la protagonista de la Película de Oro y que, además, ha servido como detonante de la fecha en que se conmemorará el día del cine español. “Cuando hablamos Josetxo y yo de hacer una publicación, creo que hay que seguir haciendo libros entre las manos, conservándolos, recuperándolos para que la memoria de las cosas no se nos vaya. Josetxo dijo tengo la persona idónea para que este libro se pueda hacer”.
El propio Josetxo Cerdán confirmó que se trataba de la doctora en Historia del Cine y especialista en el cine español entre 1940 y 1950, Marina Díaz López. “Tenía en la cabeza las claves de una película que venía a reinterpretar cosas que estaban ahí. Ella se podía enfrentar a eso. Otra cosa que me parecía interesante es que, a diferencia de muchos de nosotros, siempre ha sido inquieta, nunca se ha asentado. Siempre ha buscado entre las nuevas generaciones. Ha buscado nuevas aproximaciones”, confirmó Cerdán.
Díaz López dirigió la mesa redonda que compartió junto a dos autores más del libro, Asier Gil Vázquez y Alba Gómez García. “Me gustaba la idea de recuperar la tradición con la que dialoga la película de una manera muy sugerente. Hay un juego bonito con respecto a cómo se imagina esa comunidad. La película establece una simbiosis muy interesante entre elementos populares de la cultura popular republicana y la americana que es imparable y que se parodia. El problema de la vivienda definirá el cine de los 50, esta película le da el pistoletazo de salida”, indicó Díaz López.
“Estamos ante un momento, cuando te paras a ver todos los detalles de la película, la mirada al cine de ese momento, pero también el canto a la cultura popular, la clase trabajadora, a un pueblo madrileño que vive en un contexto de bastante penuria pero ve que viene una nueva sociedad y no tiene las posibilidad de vivir mejor en ella, eso es de una valentía que nos hace conectar con nuestros abuelos o bisabuelos y no sólo de Madrid, también de manera general”, explicaba la doctora en Historia del Cine.
La investigadora quiso también resaltar el trabajo y las apariciones de los actores que no tienen un papel principal en la película, pero que si sí sirven para conseguir un retrato con el que el público se identificase: “44 actores que aparecen en la ficha técnica y que representan personajes perfectamente identificables que proveen la narración de un discurso popular recto. Un momento de personajes que aparecen unos segundos e identificas quienes son, qué hacen. Los dos jóvenes directores se nutren de todo el mundo, mal llamados secundarios son muy importantes”.
La importancia de los detalles, los acentos, los pequeños guiños y las recetas que prometen la felicidad, pero en el fondo están vacías tienen paralelismos con la época actual: “Es como si varios de los actores de reparto tuvieran la capacidad de recitar como si fuesen charlatanes de feria o actores de publicidad. Parece que todo el mundo está dispuesto a engañar al prójimo. Frases como ‘a la felicidad por la electrónica’ se pueden aplicar hoy cambiando la electrónica por otras cosas. Las promesas de falsa felicidad están en la sociedad de hoy en día”, indicó Asier Gil Vázquez.
“Hay una idea clara de que cine se quiere hacer. Es una primera obra muy rara, hay que preguntarse qué sentido del cine declaran los debutantes. En ese sentido, ‘Esa pareja feliz’ es una declaración de intenciones extrema, pero también el producto de algunas circunstancias que podemos comentar del contexto”, indicó al respecto Alba Gómez.
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