La tradición y la sostenibilidad protagonizan la segunda jornada de Cinema Cocina del Festival de Málaga
Dos documentales que abordan la gastronomía desde su conexión con el campo y el producto de kilómetro cero
La segunda jornada de Cinema Cocina del Festival de Málaga ha puesto el foco en dos productos icónicos: la paella y la trufa. ‘The Dish: La paella’, de Carlos González de la Peña Romero, nos sumerge en la historia de Toni, un agricultor que apuesta por los ingredientes de proximidad y el respeto absoluto por la tierra, mostrando cómo la paella es más que una receta: es un símbolo de identidad y convivencia.
Por otro lado, ‘Las hijas del trueno’, de José Martínez y Marisol Picón, revela los secretos de la trufa. La película explora la importancia de un cultivo sostenible que respete los ritmos de la naturaleza.
Durante la presentación, los asistentes han disfrutado de un aperitivo que ha incluido un vermú de las bodegas A. Muñoz Cabrera y una gilda de boquerón con patatas de Ardales. Tras las proyecciones, el público ha participado en un coloquio moderado por Álvaro Muñoz, director de Lumen Proyectos Gastronómicos, en el que han intervenido Carlos González de la Peña, director de ‘The Dish: La paella’; Tomás Camarero y Zuriñe Saez, truficultores; y Pepe Martínez, director de ‘Las hijas del trueno’.
Carlos González ha querido resaltar que ‘The Dish: La Paella’ “no solo se centra en la elaboración, sino en todos los elementos que intervienen en el plato. El objetivo es crear cultura gastronómica y darle importancia al producto de kilómetro 0”. Un largo del que Álvaro Muñoz ha destacado su factor didáctico: “es uno de los documentales donde mejor se explica cómo hacer bien una paella”.
Algo que también ha resaltado Pepe Martínez, director de ‘Las hijas del trueno’, aclarando que, aunque la paella es algo que todos creemos saber hacer, no siempre se hace bien.
Y de la paella se ha pasado a la trufa. Un producto sobre el que Pepe quiso investigar porque “todo el mundo ha oído hablar de la trufa, pero es una cosa muy difícil de entender, algo muy antiguo. España es el primer productor mundial y, sin embargo, aquí no se consume. Nos interesaba tratar la relación del productor con la tierra”.
Por su parte, Tomás y Zuriñe, truficultores, han explicado que se tarda una media de once años en producir trufa. “A partir de los seis años se empieza a ver alguna trufa, pero se empieza a producir en serio a partir del año once o doce. Es un negocio que exige músculo financiero y un retorno lento”. Álvaro ha destacado cómo Pepe y Marisol han mostrado en su documental “ese tempo. Ese ritmo tan vinculado a la naturaleza”.
Y como no podía ser de otra manera, la trufa ha sido la protagonista indiscutible de la degustación, donde se ha servido un vino Pedro Ximénez añejo de Bodegas Carpe Diem y una tosta de trufa con AOVE y queso semicurado trufado.
Este domingo 16, se podrá disfrutar de una nueva jornada de Cinema Cocina, con la proyección del cortometraje ‘Percebes’, de Alexandra Ramires y Laura Gonçalves, y el largometraje ‘1,17’, de Javier Linares Cadenas de Llano.
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