Dos Goyas y quince nominaciones para guiones de películas que descubrimos en el Festival de Málaga
Salvador Simó y Eligio Montero optan al galardón por ‘Buñuel en el laberinto de las tortugas’
El cine es, junto a la literatura, el mejor vehículo para contar historias. Historias de todo tipo, que nadie sabe por qué calan o no en los espectadores y en la audiencia. Durante los 22 años de existencia del Festival de Málaga han desfilado por las sedes de nuestro certamen infinidad de películas, de historias, que trascendieron al propio festival y lograron posteriormente el reconocimiento de la Academia con nominaciones o Goyas a los Mejores Guiones Originales y Adaptados.
Si empezamos por el final, los últimos nominados en esta especialidad son
Salvador Simó y
Eligio Montero, coautores del libreto de
Buñuel en el laberinto de las tortugas, película de animación dirigida por Simó que pudimos ver en Málaga en la última edición de nuestro Festival y que opta al Goya al Mejor Guión Adaptado el próximo día 25 en la ceremonia que tendrá lugar en el
Martín Carpena de la capital malagueña.
Simó y Montero son los últimos nominados al Mejor Guión Adaptado de una lista que incluye dos Premios Goya y siete nominaciones más en esta categoría para historias y filmes que se vieron en Málaga.
El primer Goya al Mejor Guión Adaptado de una película presentada en Málaga fue en la edición de 2008. El ganador,
Félix Viscarret, trajo a nuestro festival
Bajo las estrellas, una historia basada en el libro
El trompetista del Utopía, de
Fernando Aramburu, dirigida por él mismo e interpretada magistralmente por
Alberto San Juan y
Emma Suárez y que consiguió la Biznaga de Oro del certamen de 2007 además de el Premio al Mejor Guión Novel.
Seis años después, en 2014,
Mariano Barroso, actual presidente de la Academia del Cine español, se alzó junto a
Alejandro Hernández con el Goya por la historia de
Todas las mujeres, una comedia en la que Nacho, a quien daba vida
Eduard Fernández, ajustaba cuentas con toda las mujeres de su vida.
En el camino, hasta siete nominados más al Mejor Guión Adaptado que no tuvieron la suerte de llevarse el cabezón a su casa. Los primeros fueron
Cesc Gay y
Tomás Aragay con
Krampack, en la edición de 2001. Al año siguiente,
Sigfrid Monleón, Ferrán Torrent, Teresa de Pelegri y
Dominic Harari, fueron candidatos con el guión de
La isla del Holandés. En 2005,
Jaime Chávarri y
Eduardo Mendoza firmaron la adaptación al cine de la novela del escritor barcelonés,
El año del diluvio.
En los Goya de 2008, el año que ganó
Viscarret, hubo otro guión adaptado nominado, fue el firmado por
Tristán Ulloa en su primera incursión como director,
Pudor. También
Julio Medem vio cómo se le escapaba el Goya en 2011 por el guión de su polémica
Habitación en Roma e iba a parar a manos de
Agustí Villaronga por su sorprendente
Pa Negre.
Tras el Goya de Mariano Barroso y Alejandro Hernández, los dos últimos nominados han sido
Chema Rodríguez, David Planell y
Pablo Burgués en 2015 por la historia de
Anochece en la India, cerrando la lista
Marta Sofía Martins y
Natxo López, quienes compitieron, sin éxito, en la última edición de los Goya con el guión de
Jefe, una película dirigida por
Sergio Barrejón y que tuvimos la oportunidad de ver en la sección
Málaga Premiere de nuestro festival en 2018.
Peor suerte en estos años corrieron las películas del Festival de Málaga cuyos guiones originales fueron nominados para los premios más importantes del cine español: siete nominaciones y sin premio de momento.
El gran
José Luis Borau inauguró las candidaturas al Mejor Guión Original con la historia de
Leo. Corría el año 2001 y la película de Borau, que había ganado el Premio Especial de nuestro festival, sucumbió ante la historia de
El Bola y de su joven director por aquel entonces,
Achero Mañas.
El segundo en ver su nombre entre el cuarteto de candidatos fue otro asiduo del certamen malagueño,
Joaquín Oristrell, que junto a
Dominic Harari, Cristina Rota y
Teresa Pelegri firmaron el guión en 2002 de
Sin vergüenza. Tras ganar la Biznaga de Oro y el Premio al Mejor Guión en nuestro festival, tuvieron que ceder ante el empuje de
Alejandro Amenábar y una de las películas más importantes de la Historia de nuestro cine,
Los otros.
Al año siguiente, otro de los grandes éxitos de la Sección Oficial del certamen malagueño,
Smoking Room (Premio Especial del Jurado y Mejor Guión), de
Julio Wallovits y
Roger Gual se quedó a las puertas de un Goya que fue a parar a
Antonio Hernández y
Enrique Brasó por
En la ciudad sin límites.
En 2004, y por cuarto año consecutivo, tampoco se pudo obtener el Goya al Mejor Guión Original. En aquella ocasión fue
Pablo Berger y su interesante historia de
Torremolinos 73, protagonizada por Javier Cámara y Candela Peña, quien se fue de vació de los Goya tras arrasar unos meses antes en Málaga.
En 2007, una de las más significativas películas de nuestro cine del siglo XXI
AzulOscuroCasiNegro, de
Daniel Sánchez Arévalo, no pudo cantar victoria aquel año, ya que los académicos eligieron la historia fantástica que presentó el realizador mexicano
Guillermo del Toro en
El laberinto del fauno.
Los dos últimos guiones originales que optaron a los Goya tras pasar y ganar nuestro festival fueron
A cambio de nada, de
Daniel Guzmán, en 2016, y
Verano 1993, de
Carla Simón, dos años más tarde.